VISITA AL ASTILLERO
lunes, 16 de abril de 2012
miércoles, 4 de abril de 2012
La Teoría Sociopsicoanalitica
(Gerard Mendel).
Gérard Mendel (1930-2004) fue un psicoanalista y
psiquiatra francés.
Su popularidad comenzó cuando publicó en 1968 su trabajo
“La révolte contre le père” (La rebelión contra el padre). Deleuze y Guattari
evaluado este libro como un ejemplo de las "tonterías de Edipo".
Mendel sostuvo que el padre, "murió durante un período de miles de
años" y que la "internalización" que corresponde a la figura
paterna se produjo durante la Paleolítico hasta el mismo inicio del Neolítico,
"aproximadamente hace 8.000 años" Deleuze y Guattari mencionan esta
obra como un ejemplo del tono como los psicoanalistas que quieren imponer el
modelo de Edipo en todo el mundo, psicoanalistas como Mendel consideran "los
que no se pliegan al imperialismo de Edipo como desviados peligrosos,
izquierdistas que debe ser entregado a la represión social y policial.
La teoria sociopsicoanalitica
El sociopsicoanálisis (S.P.) es una investigación
institucional iniciada por el doctor Gérard Mendel. Los problemas sociales que
se presentan hoy día, sean éstos motivados por los adelantos tecnológicos, sean
éstos motivados por el subdesarrollo han hecho posible que aparezcan respuestas
a éstos fenómenos: una de estas respuestas es la teoría sociopsicoanalítica,
teoría basada en principio en el psicoanálisis de Sigmund Freud pero que
pretende superar los planteamientos freudianos sobre la crisis de la civilización:
"Malestar de la Cultura" (1979).
"El campo del psicoanálisis está limitado por los
fantasmas conscientes e inconscientes que se expresan a través del discurso del
paciente en una situación analítica. En tal condición el psicoanalista ciñe su
labor a la realidad fantástica transmitida por el paciente y le ayuda a poner
en contacto unos fragmentos de esta realidad. Aquí se detiene su papel. El
psicoanálisis por tanto no nos muestra propiamente nada sobre la realidad
externa si bien nos señala aspectos importantes de la vida psíquica, de la
vivencia de la subjetividad, de la producción fantástica o de la expresión
inconsciente.
La limitación del psicoanálisis con respecto a la
realidad externa hace necesario un análisis psicológico de la dimensión cultural
y sociológica del hombre.
"La labor psicoanalítica centrada demasiado en los
aspectos inconscientes ha dedicado su atención a los problemas psicológicos en
el aspecto individual. La práctica psicoanalítico del fundador del S.P. (Gérard
Mendel) le ha llevado a confirmar que la realidad social que vive el hombre no
llega a expresarse enteramente sobre un diván. La realidad social no se muestra
plenamente descifrada en la conversación del paciente. El hecho social tiene su
especificidad como el hecho psicoafectivo. Existe una continuidad del uno al
otro. Indagar esta continuidad es lo que abre paso a la labor investigadora del
sociopsicoanálisis (S.P.)
TEÓRICOS ANTIAUTORITARIOS.
Francisco Ferrer Guardia
Francesc
Ferrer i Guardia nació en 1859 en Alella, Catalunya. Fue el tercero de
catorce hermanos en una familia de pequeños propietarios rurales, católicos e
identificados con la monarquía. A los 13 años tuvo su primera disputa con la
iglesia, tras denunciar al sacerdote de su pueblo de intromisión familiar. Su
padre le castigo, enviándole a trabajar a Barcelona. Allí entró en contacto con
círculos obreros y anticlericales.
En 1883 desarrolló su
activismo político a favor de la República e ingresó en la logia masónica
Verdad de Barcelona. Trabajando en la compañía de ferrocarriles como revisor,
se convirtió en mensajero del líder republicano Ruiz Zorrillas, en Francia.
Se exilio en París
tras la represión desatada en 1886, con el intento fallido de instaurar la
República, donde conoció a su segunda esposa, Leopoldine Bonnard, una maestra
cercana a los movimientos franceses del librepensamiento. Allí trabajó
inicialmente como comerciante de vinos, abrió un restaurante en la Rué du Pont
Neuf, y a partir de 1889 se dedicó a dar clases de castellano, además de ser
secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla.
Más tarde trabajo
como maestro en el Cercle Populaire d’Enseignement hasta que volvió a Barcelona
en 1901 para fundar un centro de enseñanza. La escuela de fundó gracias a las
donaciones de antiguos alumnos franceses, y pronto se convirtió en la base de
la Escuela Moderna, en la cual se subvirtió las normas de enseñanza de la
época. En contraposición a ella, se impulsó una pedagogía racional, con un
alumnado mixto, y en la que se abolieron prácticas retrógradas, como el sistema
tradicional de castigos.
El proyecto creció
rápidamente. En 1906 había 36 escuelas directa o indirectamente relacionadas
con la Escuela o sus libros de texto, a partir de los cuales estudiaban
alrededor de 1.000 alumnos.
Fue a través de su
crecimiento que la Escuela Moderna se situó en el punto de mira de la iglesia y
los estamentos oficiales. Éstas intervinieron en contra de la escuela cuando en
1906 uno de sus profesores, Mateo Morral, fue implicado en el atentado
frustrado con Alfonso XIII. Consiguieron clausurarla, y abrirle un proceso a
Ferrer i Guardia, del que con el tiempo fue declarado inocente. Tras el juicio
volvió de nuevo a París, y fundó la Liga Internacional para la Educación
Racional, editando material y obras de gran influencia. Muchos de sus artículos
eran publicados en prensa internacional. En Bruselas, el periódico L’Éducation
Renouvée, formado por el mismo, se convirtió en un órgano de expresión y
agitación. Fue en esos momentos cuando intensificó su trabajo para refundar y
perfilar los cimientos de “La Escuela Moderna”.
Ésta al declararse
abiertamente anticlerical, fomentar la solidaridad y la educación libre, acabó
convirtiéndose en un manual para la pedagogía libertaria. Entre sus principios
básicos se establecía que: 1. La educación de la infancia debe fundamentarse
sobre una base científica y racional; en consecuencia, es preciso separar de
ella toda noción mística o sobrenatural. 2. La instrucción es parte de esta
educación. La instrucción debe comprender también, junto a la formación de la
inteligencia, el desarrollo del carácter, la cultura de la voluntad, la
preparación de un ser moral y físico bien equilibrado, cuyas facultades estén
asociadas y elevadas a su máximo de potencia. 3. La educación moral, mucho
menos teórica que práctica, debe resultar principalmente del ejemplo y apoyarse
sobre la gran ley natural de la solidaridad. 4. Es necesario, sobre todo en la
enseñanza de la primera infancia, que los programas y los métodos estén
adaptados lo más posible a la psicología del niño, lo que casi no sucede en
ninguna parte, ni en la enseñanza pública ni en la privada. Después de una
años, Ferrer i Guardia regresó a Barcelona de nuevo y vivió allí hasta que fue
detenido en 1909 acusado de haber sido el instigador de la rebelión obrera y
popular contra la Guerra de Marruecos, conocida como la “Semana trágica”. El 9
de octubre se constituyó el consejo de guerra en la prisión Model de Barcelona
para juzgarlo. Tenía en contra la monarquía, el gobierno y la Iglesia;
rápidamente lo condenaron a muerte.
La noche anterior a
su asesinato escribió un testamento. En él podría leerse: Deseo que en ninguna
ocasión ni próxima ni lejana, ni por uno ni otro motivo, se hagan
manifestaciones de carácter religioso o político ante los restos míos, porque
considero que el tiempo que se emplea ocupándose de los muertos sería mejor
destinarlo a mejorar la condición en que viven los vivos, teniendo gran
necesidad de ello casi todos los hombres. (...) Deseo también que mis amigos
hablen poco o nada de mí, porque se crean ídolos cuando se ensalza a los
hombres, lo que es un gran mal para el porvenir humano. Solamente los hechos,
sean de quien sean, se han de estudiar, ensalzar o vituperar, alabándolos para
que se imiten cuando parecen redundar al bien común, o criticándolos para que
no se repitan si se consideran nocivos al bienestar general. Fue fusilado el 13
de octubre del mismo año, junto con cuatro personas más, tras un consejo de
guerra celebrado en media de una gran tensión política. La leyenda dice que
ante el pelotón de fusilamiento Ferrer gritó: "Soy inocente. ¡Viva la
Escuela Moderna!".
La oposición a la
ejecución se hizo sentir tanto en el Estado español como fuera, a nivel
internacional. La repulsa por su asesinato fue un elemento clave en la caída
posterior de gobierno presidido por Antonio Maura. Alfonso XIII se vio obligado
a intervenir y destituirle, tras los asaltos a embajadas y luchas callejeras
incluidas, que se sucedieron en varios países de Europa. A pesar de su muerte,
sus ideas prevalecieron. Éstas han tenido una gran influencia en los cambios
que la educación, tanto en el Estado español como a nivel Europeo, han ido
viviendo con el tiempo, a pesar de que muchas de ellas fueran desnaturalizadas
o readaptadas a los esquemas propios de una sociedad que el propio Ferrer i
Guardia aborrecía. En el Estado español, la ideas de Ferrer i Guardia fueron
proscritas por la dictadura franquistas, que impuso una enseñanza patriótica,
fundamentalista, homogénea y totalitaria. A pesar de eso, con la resistencia
antifranquista y la recuperación de la memoria histórica, el modelo de Ferrer i
Guardia volvió a estar presente.
De hecho la propia
extensión de las ideas de Ferrer i Guardia ha dado a múltiples
interpretaciones. Las más radicales, las libertarias, tomaron formas distintas.
Hasta la década de los años 30 una de esas formas serian los ateneos. La
proliferación de los ateneos libertarios fue una respuesta, no sólo a la
rigidez y dogmatismo de la enseñanza reglada sino a la falta de
infraestructuras educativas oficiales para la propia clase trabajadora. Y
aunque se constituyeron como asociaciones culturales, funcionaron en la
práctica como escuelas para miles de personas sin recursos para poder pagar una
enseñanza privada.
INFLUENCIAS DE LA ENSEÑANZA RACIONALISTA
Región española: En
el caso de la enseñanza racionalista en la región española, analizamos dos
líneas de desarrollo; primero desde Ferrer hasta el ascenso del franquismo
(1900-1939), y en segundo lugar desde finales del franquismo hasta hoy en día
(1960-hoy en día). Así, en primer lugar, el desarrollo de la enseñanza hasta
1939 en la región española, fue muy intenso y exitoso. Esta enseñanza se
difunde con rapidez, surgiendo iniciativas y escuelas racionalistas a lo largo
de la península. Como fruto en estos primeros años del siglo XX de la educación
racionalista y librepensadora, es la aparición de la “Asociación de profesores
laicos racionalistas” (1907) cercano al racionalismo y también al lerrouxismo
populista, y que se extiende hasta 1910. También destaca la creación, aunque
más a nivel internacional, de la “Liga internacional para la instrucción
racional de la infancia” (1906) como método para la difusión de los ideales y
métodos pedagógicos racionalistas por todo el mundo, y del que Ferrer será su
director.
Así, la influencia de
la enseñanza, se materializa en la aparición de escuelas racionalistas por la
región ibérica. En Andalucía se crea la “Escuela libertaria de Sanlúcar de
Barrameda” (1872) “Escuela laica de Sevilla” (1902) o escuelas laicas afines en
Córdoba entre 1903-1908. En Galiza se crean centros racionalistas en Ourense,
Pontevedra, o A Coruña, donde aparece “La antorcha galaica” entre 1906-1907. En
Catalunya, previa a la escuela moderna de Ferrer, destaca la “Escuela
racionalista de Vilanova i la Geltrú” (1905). En Valencia, destacara la
aparición de la “Escuela moderna de Valencia” (1906). Sin embargo, el
desarrollo de la enseñanza racionalista hasta 1939, tendrá dos centros de
actuación de máximo expansión y desarrollo en Catalunya y Valencia, muy
influenciados por la figura de Ferrer.
En Valencia, la
enseñanza racionalista, tiene su máximo órgano de expresión en la “Escuela
moderna de Valencia”, apostando por una enseñanza racionalista, como ejemplo a
la homónima ferrerista, e influenciada por ella (razón, libertad, supresión de
premios, castigos, y exámenes, no autoritarismo y coeducación). Será dirigida
por Samuel Torner. Esta escuela, cuyos órganos de expresión fueron “Humanidad
Nueva” y “Escuela Moderna”, será el referente de las escuelas laicas y
racionalistas de Valencia desde 1907. También destaca aquí la “Escuela Libre de
Cullera” (1907) y que será la escuela laica más avanzada de la región
valenciana, racionalista y de avanzados planteamientos pedagógicos. Además de
estas, se desarrollan un sinfín de escuelas en toda la región, influenciadas
por el pensamiento racionalista, y que presentan la novedad en sus
planteamientos racionalistas en todas ellas, el establecimiento como
alternativa pedagógica, de la elaboración y exposición de trabajos prácticos
por parte del alumnado, para poner en práctica la materia desarrollada a lo
largo del año.
En Catalunya, el
movimiento racionalista, es aun más fuerte y señalado, quizás por la cercana
influencia de Ferrer. Así, junto a la ya estudiada “Escuela Moderna” de Ferrer
Guardia entre 1901-1906, se desarrollan un gran número de ellas, destacando la
“Escuela del Ateneo racionalista de Sants” (1917) de Joan Roigè, de corte
racionalista y laico, basado en el antiautoritarismo, coeducación,
racionalismo, supresión de exámenes, educación integral, y fomento de la
enseñanza oral (lecturas, conferencias, discusiones, charlas-debates…).
A partir de
1917-1918, de inicia un desarrollo y expansión, en la creación de escuelas
racionalistas en Barcelona. Con la llegada de la II Republica, se produce un
auge del movimiento pedagógico racionalista, aunque, el estado republicano, se
encargara de primar el desarrollo del laicismo en lugar del racionalismo,
destacando casos concretos y celebres, como la “Escuela Germinal” (1933) con
amplio desarrollo de programas racionalistas, con frecuentes exposiciones
escolares practicas.
Tras el estallido de
la guerra civil, este movimiento sufrirá un fuerte impulso, ya que se llegan a
desarrollar, hasta 29 escuelas racionalistas, solas en el área de Barcelona.
Con el triunfo del franquismo, todos estos proyectos serán eliminados, y sus integrantes,
fusilados o exiliados. La segunda parte del desarrollo racionalista ibérico, se
da desde 1960, hasta la actualidad. Así, desde 1950, se va reconstruyendo la
memoria histórica de la enseñanza racionalista, a través de informes
clandestinos, publicación de libros en el extranjero, o del testimonio de los
exiliados. En los 60, surgen grupos de pedagogos, interesados en recuperar la
historia de la enseñanza racionalista, creando en 1965 la “Asociación de
Mestres Rosa Sensat y Escola d’Estudi”, para la coordinación, e intercambio de
información.
Con la caída del
régimen franquista en 1975, se establecen alternativas a la educación, entre
los años 70, y 80, a partir de la cual surgirán los movimientos de renovación
pedagógica en los años 80. Actualmente, se desarrollan numerosos centros de
educación alternativa y racionalista.
De entre ellos, destacan especialmente
“Paideia” creada en 1978 en Mérida, es una escuela libre racionalista,
influenciada por los ideales anarquistas, y basada en la libertad, felicidad,
creatividad, y que posee como órgano de expresión “A Rachas”. Es de corte
autogestionado, asambleario, y racionalista, nutriéndose de aportaciones
económicas básicas, y con un método de enseñanza antiautoritario, que, aunque
con dificultades, se mantiene aun. También destaca el caso de la “Escuela
popular de personas adultas de Prosperidad” creada en 1973 en el madrileño
barrio de Prosperidad, y que es un proyecto de educación de personas adultas.
Es un centro autónomo e independiente, financiado por sus socios, y totalmente
autogestionado, y asambleario en su método de funcionamiento (asambleas
funcionales) basado en la pedagogía racionalista y reflexiva, a través del
dialogo, reflexión y solidaridad (con los grupos de aprendizaje colectivo, para
difundir una pedagogía alternativa, social, y racional) fomentando la
cooperación y participación.
Otros proyectos, de
menor calado, pero también muy destacados a lo largo de la región española,
serian las escuelas “O Pelouro” (1972, Pontevedra), “El Roure” (2000,
Barcelona), “Ojo de Agua” (Alicante), “La Casita” (1997, Barcelona), “Colegio público
Trabenco” (1972, Madrid), “Escuela de personas adultas La Verneda- Sant Martì”
(1978. Barcelona), “Espacio educativo Alavida” (1999, Madrid), o proyectos
destacados como la “Escuela vivencia” (1998), basada en la pedagogía, a través
de la experiencia, libertad y autonomía de los alumnos.
Internacional: En los
primeros antecedentes históricos, de la enseñanza racionalista internacional,
deberíamos remontarnos hasta el siglo XVIII, cuando aparece la figura
incipiente de la pedagogía racional, de la mano de Jean-Jacques Rousseau, con
sus grandes obras “Emilio” o “Nueva Eloísa”, basándose en la libertad moral,
socializándola, fomentando el autoaprendizaje, educación abierta, democrática,
igualitaria, publica y laica.
Así, entre las
primeras grandes experiencias de la enseñanza racionalista en el siglo XIX,
destacan: Paul Robín, anarquista francés, amigo personal de Bakunin, que va a
fundar en 1837, el “Orfanato de Cempuis”, basado en el antiautoritarismo,
pacifismo, apoyo a la emancipación de la mujer, y como una instrucción integral
igualitaria, para ser un miembro activo y responsable, de una sociedad justa e
igualitaria, mediante la instrucción manual e intelectual.
Defendía la
coeducación, y la renuncia a la enseñanza religiosa, la educación física y la
higiene. Se fomenta el estudio de las ciencias naturales y matemáticas, así
como la historia de los pueblos. No hay ni premios ni castigos, mezclándose
ello, con actividades artesanas, juegos, danza y canto, y donde no hay
jerarquías, con un sistema no direccional, e igualitario. También destaca el
caso de León Tolstoy, ideólogo ruso anarquista, nacido en la región de Jasnaja
Poljana, en la cual funda en 1859, una escuela, basada en la libertad,
experiencia y auto didactismo, y que dura hasta su muerte en 1862. Para él, es
necesario suprimir la autoridad y la represión, que degradan a la educación, y
que la escuela renuncie a educar, y se limite a instruir sin adoctrinar. Su
ideal es una escuela abierta, sin programas ni reglas, publicando una revista
homónima de pedagogía, donde nada es obligatorio (frecuencia, horario,
programas y normas) con ausencia de reglas, premios, castigos, lecciones ni
exámenes, y en 1871 un curso para educadores, con textos suyos basados en el
amor, respeto, tolerancia, igualdad y libertad.
También cabria
señalar aquí a Sebastián Faure, anarquista francés, que en 1904 funda la
escuela racionalista “La Ruche” en Paris, acogiendo a la gente de forma
gratuita, con actividades de teoría, trabajo, recreo y deportes, todo ello
programado asambleariamente por todos. No hay normas, premios, castigos ni
programas.
En el ámbito del
siglo XX, la influencia de Ferrer Guardia, se deja ver claramente, en las escuelas
y organismos a nivel internacional. Así, un ejemplo de ello, será la creación
en 1906, de la “Liga internacional para la instrucción racional de la
infancia”, cuyas bases establecen, que la educación, debe ser científica,
racional, instructiva, y fomento del carácter de voluntad y moralidad,
adaptándose a la psicología del niño. Sus órganos de expresión serán L`Ecole
Renové (Bruselas, Ámsterdam), Escola Moderna (Barcelona), y Scuola Laica
(Roma), de la cual Ferrer será su director.
Así, el siglo XX, es
cuando ve el nacimiento de proyectos de educación racionalista en todo el
mundo. Relacionado con la admiración a Ferrer, en Italia se desarrollan, tras
su muerte, algunos proyectos herederos de él, como la escuela laica de Luigi
Molinari, articulado en jardín de infancia, curso elemental, y colegio, basado
en laicismo, libertad y racionalismo pedagógico, pero el proyecto se abandona a
su muerte en 1918.
Sin embargo, si hay
algún proyecto de educación racional que destaca a nivel internacional,
indudablemente ese es Summerhill. Es una escuela racionalista, fundada en 1921,
por el anarquista escocés Alexander Sutherland Neill, en Leisten (Inglaterra).
Su escuela, en un inicio arranca como una escuela experimental, basado en una
violenta critica a las instituciones represivas (estado, familia, escuela) con
teorías psicopedagógicas de los niños (el niño es bueno por naturaleza). Neill,
propone una formación no autoritaria, libre e igualitaria, fomentando la
autogestión asamblearia de la escuela por sus integrantes, coeducación, no
direccionalidad, renuncia a premios, castigos y exámenes, por el trabajo
diario, y actividades externas (lectura, pintura, actividades artesanales,
mecánicas, proyecciones, charlas, bailes, teatros, juegos...) Las lecciones son
optativas, y la asistencia no obligatoria, pero que actualmente es criticada
desde el racionalismo actual, por su deriva a favor de la dirección (aunque
sigue siendo asamblearia y autogestionada) presenta cuotas fijas de entrada, y
establece deberes y exámenes periódicos. También podríamos señalar, el caso de
la “Modern Schooll of Stelton”, en Estados Unidos, muy fuertemente influenciada
por la obra de Ferrer Guardia, fundada por la “Francisco Ferrer Association” en
1911 en Nueva York, centro de un incipiente movimiento radical, racionalista y
librepensador. En 1914, se traslada a Stelton (N. Jersey) voluntario, no
autoritario, sin castigo, premios ni exámenes, y con la participación e
integración del alumno. En 1920, publica “Voice of the children”, pero por el debilitamiento
económico, es cerrada en 1953.
También destaca aquí,
un proyecto educativo aun vigente, la “Escuela Barbiana” de Lorenzo Milani,
escuela a tiempo completo, fundada en 1954 por el sacerdote italiano, que
fomenta una coeducación de niños de las clases más desfavorecidas en la región
de la Barbiana (Mugello). Estaba basado en la simple premisa de que todo el
mundo tiene derecho a aprender, donde no había notas, premios, castigos ni
exámenes, según un modelo horizontal de solidaridad, y cooperación e
integración asamblearia, y autogestionada, fomentando la participación e
integración, y la actividad colectiva, discusiones e investigación.
Hoy en día, destacan
también otros casos concretos, como la escuela “Bonaventure”, en la isla
d`oleron (Charente maritime), en Francia, creada en 1993, por Thyde Rosel, y
J.M. Raynaud, que cuenta con escuela y casa anexa, propiedad exclusiva de la
comunidad, financiada con aportaciones o venta de productos propios. La
escolarización es gratuita, con clases únicas de integración, de edades y
niveles (según el modelo de Freinet), donde las clases se deciden de forma
asamblearia por todo el demos escolar, y con auto-evaluaciones preparadas por
los propios alumnos, con clases magistrales, actividades externas, y gestionando
una educación racional.
Por último, cabria
señalar, por su importancia la llamada “Freeschool” en Corea, creada por el
grupo anarquista coreano “Solidaridad Internacional”, según una educación libre
y racional, con acceso libre, gratuito, y abierto. Se basa en la adquisición de
habilidades, conocimientos y experiencias, abierta para la integración de todo
el mundo. Es igualitaria, no direccional, autogestionada, asamblearia, para
combatir la opresión y la autoridad, según la difusión de ideales racionalistas,
y libertarios, con mayor compromiso e identificación ideológica, contando con
un fuerte arraigo, expansión y auge.
A pesar de esto, el
movimiento de educación racionalista, está fuertemente arraigada por todo el
mundo, contando para ello, con “The educación revolution, the alternative
education resource organization”, una organización a nivel internacional,
fundada en 1989, que se encarga de coordinar, y poner en contacto, a escuelas y
proyectos educativos racionalistas, con 30 países, y más de 300 escuelas de
todo el mundo relacionados entre sí, para la difusión de los métodos de
pedagogía racionalista.
MICHELLE
LOBROT
Nació
el 22 de Enero de 1924 en París, Francia.
Su
propuesta pedagógica denominada Pedagogía Institucional, nace de la oposición
que él sentía hacia la pedagogía tradicionalista de su época, la cual se
caracterizaba por:
-
Tener programas educativos enfocados al conformismo
-
Estaba enfocada en difundir la ideología de la clase dominante.
-
Autoritarismo de los profesores.
-
Represión administrativa.
-
Escuela cuartel
-
Institución - cosa
Michael
Lobrot, pone de manifiesto que la pedagogía institucional está centrada, en
primer lugar, en la transformación de las instituciones escolares. Es preciso
definir un nuevo medio ambiente educativo en el que el individuo pueda
expandirse a través del análisis de las instituciones externas e internas del
sistema educativo.
Ya
que este análisis permitirá determinar la libertad interna que posee el
educador para gobernar, controlar y evaluar su grupo. El proceso
autogestionario en la clase es la palanca para ello. La clase es una
institución que puede ser discutida por el grupo maestro-alumnos.
La
preocupación final es permitir al niño asumir una mayor responsabilidad de su
deseo de aprender y de participar en la vida social del grupo. Pero esta mayor
responsabilidad supone un cambio profundo de la relación maestro-alumnos, mucho
más radical que el propuesto por los métodos activos.
Por
lo tanto propone que el educador:
1.
Debe abstenerse de interferir en los análisis de los educandos.
2.
Con respecto a la organización escolar, debe limitarse a hacer propuestas a los
educandos ya que ellos serán quienes determinen sus procesos de organización.
3. A
nivel de contenido, aportara ideas solo cuando el educando se lo demande.
Es
así como su pedagogía institucional le permite al educando ser responsable de
su propio aprendizaje y de su formación a través de la autosugestión y de la
autosugestión pedagógica.
Su pedagogía
institucional se basa en autores como Celestin Freinet, en Kurk Lewin, en la no
directividad de Carl Roger y el la experiencia comunitaria de Summerhill.
Entre
sus obras más importantes podemos citar: "Pedagogía Institucional",
"Teoría de la educación", "La animación no directiva de
grupos", entre otras.
Esta
propuesta pedagógica nos brinda una nueva opción de aprendizaje, el cual en la
actualidad lo podemos observar en los temas abiertos de educación (primaria,
secundaria, preparatoria y universidad), ya que en estos sistemas la
responsabilidad del aprendizaje recae en el alumno y los profesores a través de
asesorías auxilian y dirigen este aprendizaje.
La pedagogía institucional.
Según René Loureau, el libro "Pedagogía
Institucional" de Michel Lobrot se presenta como un alegato contra la
ideología directivista y será luego Gregorio Lapassade quien, en su libro
"Grupos, organizaciones e instituciones", formulará las bases de la
Pedagogía Institucional. Este último texto, en su primera parte explica la
necesidad de hablar de las organizaciones y las instituciones para poder
abordar el problema de los grupos, en la segunda las organizaciones y el
problema de la burocracia y recién en la tercera parte aborda el tema de las
instituciones y la práctica institucional que es el que más nos interesa
conforme a los fines del presente trabajo práctico.
G. Lapassade presenta la Pedagogía
Institucional como un análisis de las instituciones escolares. Se trata un
análisis permanente de las instituciones externas (reglas exteriores al
establecimiento, programas, instrucciones, distribución del personal según
jerarquía etc.) con el fin de proceder luego a la distribución del margen de
libertad en el cual el grupo-clase puede administrar su funcionamiento y
trabajo, a través de la creación de instituciones internas (reglas interiores
al establecimiento, y técnicas institucionales).
Dicho análisis constituye un estudio de la
distribución del poder. Para Lapassade analizar una institución es descubrir o
evidenciar el conjunto de fuerzas que operan en ella, buscando sobre todo que
los alumnos instituyan una organización tomando conciencia de las coerciones
que condicionan su aprendizaje.
Otro elemento característico lo que podría
constituir la distinción entre influencia de los adultos y autoridad. Vázquez y
Oury expresan: "es la estructura vertical lo que se pone en tela de
juicio". Son abolidas las viejas relaciones enseñante-enseñado, el docente
renuncia no sólo a su pedestal sino incluso a la palabra.
La pedagogía institucional surge o puede
explicarse como un intento de desarrollar ciertas ideas presentes en el Plan
Dalton y el método Vinnetka, formulándolas mejor y corrigiendo ciertos errores
los cuales ellas cayeron. Por ejemplo, la auto organización que termina siendo
eliminada por una enseñanza extremadamente individualizada. Según G. Lapassade,
en dichas corrientes se ignoraba la dimensión psicosociológica del problema
pedagógico. Pues existe una realidad llamada clase, que nada tiene que ver con
un alumno abstracto y anónimo que ellas postulaban, que constituye una realidad
institucional y constituye una organización digitada desde el exterior por una
administración burocrática, y que a su vez posee instituciones internas
administradas por un profesor que toma decisiones dentro del aula.
Así, el profesor también es un burócrata
dentro de la clase, pero debe tener precauciones si quiere pasar a ser no
directivo, pues se enfrentará a dificultades generadas por la naturaleza
burocrática de la Institución. Esto no puede ignorarlo el docente. Por otra
parte, los mismos alumnos que conciben al docente como burocrático y esperarán
que actúe como tal, aunque lo sufran y ni bien se aparte se lo harán saber
desde una gran variedad de modos. El hecho de dejarles la iniciativa, al modo
de Dalton Y Vinetka, es atomizar la clase, ignorando la dimensión social de los
alumnos que reclama relaciones sociales.
En estas condiciones el profesor debe saber
comportarse frente a fenómenos como la toma de poder, las fracciones, las
manipulaciones, los clanes, etc.
Junto al concepto de análisis son también
importantes dos conceptos correlativos entre sí: la no directividad y la
autogestión. Para que el alumno se autogestione el docente debe dejar de ser
directivista. La relación entre uno que enseña y otro que aprende
receptivamente debe ser desterrada. El docente debe renunciar incluso a su
palabra, dejando campo libre a los alumnos. El alumno debe aprender a
expresarse, a discutir antes de juzgar, a autocriticarse y en definitiva
autogestionar sus propios asuntos.
En la práctica de la autogestión dentro del
aula hay que tener ciertas precauciones. Es preciso proceder progresivamente,
recordando primero a los alumnos las exigencias de la institución (programas,
exámenes, jerarquía administrativa, calificaciones, etc.) para que el grupo
haga con ellas lo que quiera, así como también con la naturaleza del método de
autogestión y las actitudes del docente y sus modos de intervención (modos de
naturaleza no directiva: la espera que la clase se organice sola, defina
objetivos y manera de trabajar, sólo participando del trabajo cuando se lo
piden).
Al principio el alumno intentará requerir la
ayuda del que sabe más. El grupo pasará de un ambiente informal a una
estructuración, encarará el planteo de cuestiones fundamentales (Presidente,
etc.) y solucionará conflictos interpersonales a través de toma de decisiones
colectivas, limitándose el docente en su intervención al "elemento
rogeriano". Hasta este estadio tendremos lo que se denomina un grupo de
formación (training group) con diez personas y un monitor. Se trata de un grupo
que tendrá por cometido analizar el propio funcionamiento grupal. Y cuando el
docente es consultado, este sólo deberá presentar propuestas de organización,
sin imponer nada. Es preciso evitar que lo que dice el docente sea lo único que
pueda decirse, pudiendo interactuar entre todos, pensando distinto. Es
conveniente, en este momento, que el docente proporcione instrumentos de
trabajo (textos, fichas auto correctivas exposición mimeografiada).
En un segundo estadio surge una variación
metodología en torno a la toma de decisiones, en busca de la unanimidad para
pensar una forma de organización más conforme a los deseos de todos. Aquí
también el docente puede asesorar si se lo piden.
La última etapa es la de trabajo adoptando
diversas formas de organización, donde se verifica el diálogo cosa imposible en
el sistema tradicional. Aquí se logra ya el objetivo de esta pedagogía: que la
clase pase a ser un grupo donde puedan expresarse todos.
Michel Lobrot habla de grupo de diagnóstico,
el cual según Ardoino "material y prácticamente se trata de una situación
que agrupa a diez o quince participantes bajo la dirección de un monitor
especializado, reunidos con fines de sensibilización, formación o
perfeccionamiento en las relaciones humanas en general, en la formación de
pequeños grupos en particular". La función del monitor es ayudar al grupo
a desarrollarse, a que lo participantes sean conscientes de las
particularidades del grupo, al desarrollo de un clima que permita aprender, a
superar obstáculos para aprender en sí mismo, en los demás y en el grupo y a
descubrir y utilizar métodos para investigación acción, observación y a
interiorizar generalizar y aplicar lo aprendido en la experiencia.
Más arriba hablábamos de una administración
burocrática y un docente burocrático. Estos son conceptos muy trabajados por
los pensadores de esta pedagogía. Es preciso poner en claro el concepto: la
"burocracia pedagógica consiste en una estructura social en la que las
decisiones fundamentales (programas, designaciones) se toman en la cúspide del
sistema jerárquico". y en una administración burocrática de carácter fijo
e impersonal en cuando a sus obligaciones y sanciones.
En relación una escuela de estructura
burocrática es sugestiva la consideración de Vázquez y F. Oury acerca de la
existencia de tres prejuicios que circulan por la misma: el prejuicio escolar
de concebir al niño sólo como un escolar, el prejuicio didáctico de valorar
desmesuradamente la instrucción y el prejuicio de la uniformidad según el cual
los niños son sometidos a un mismo régimen bajo el pretexto de ser todos
iguales.
La autogestión pedagógica
De acuerdo al concepto presentado por Lobrot,
la autogestión pedagógica consiste en colocar en manos de los alumnos todo lo
que es posible, es decir el conjunto de la vida, las actividades y la
organización del trabajo en el interior. Se deja en manos de los alumnos las
instituciones de su clase: ellos pueden quedar en suspenso, tomar nuevos
modelos, emplear los tradicionales.
Según Jesús Palacios, lo que define la
autogestión es la actividad instituyente de los enseñados. La labor de
formación que antes era encomendada al profesor, pasa a ser responsabilidad del
grupo. Los estudiantes deben definir y gestionar lo que quieren que sea su
formación, sus relaciones internas, su forma de vida, etc. La autogestión debe
partir desde la base para luego extenderse y generalizar su modo
antiburocrático de funcionamiento. En el grupo de autogestión cada participante
parte de sí mismo y se apoya en el otro.
El grupo de autogestión ofrece al alumno
apreciables oportunidades de formación. Porque en él se establece el principio
de automotivación y autodirección, sumado a lo cual está el asesoramiento del
docente y sus incitaciones de todo tipo, haciendo que las posibilidades de
formación sean numerosas y efectivas.
El grupo de autogestión puede revisarse
respecto de tres categorías: el campo motivacional, el campo de decisión y el
campo de actividades. Este último campo se estructura sobre la base de cuatro
modelos psicopedagógicos: el de la apertura al otro donde la comunicación se
vive desde lo afectivo, el de la circulación donde todos o algunos intentan
hacer circular la palabra, el de la organización del trabajo donde el grupo se
organiza de cara al trabajo y el del trabajo mismo tanto desde la elaboración
personal como en la actividad cooperativa.
TEORICOS DE LA AUTOGESTIÓN
CARL ROGERS
Nació en Illinois, en Oak Park -barrio
de Chicago- en una familia muy unida. En 1914 marchó con toda ella al campo
para dedicarse a la agricultura y a la crianza de animales. En 1919 se
inscribió en la Facultad de Agricultura, que abandonó para emprender estudios
de Teología.
En 1922 se trasladó a China por algunos
meses con un grupo de estudiantes americanos para participar en una conferencia
internacional organizada por la Federación Mundial de Estudiantes Cristianos.
Esta estancia le permitió confrontar la cultura occidental con la oriental y de
este modo replantearse muchas cuestiones en su vida. Nada más vuelto a los
Estados Unidos, abandonó los estudios teológicos y emprendió otros de carácter
psicopedagógico. Después de un año de estudios en el Institute for Child
Guidance de New York, pasó al Child Study Department de Rochester.
En 1924 se casa con Helen Elliot con la
que, en seguida, tuvo dos hijos: David y Natalie. Fascinado y estimulado por
las teorías de Otto Rank y la corriente europea del Existencialismo, Rogers
publicó en 1939 su primer libro: The Clinical Treatment of the Problem Child.
Gracias a esto obtuvo una cátedra de psicología clínica en Ohio.
De 1942 en su Counseling and
Psychotherapy, funda las bases de su client-centered therapy o Terapia centrada
en el cliente, piedra angular del movimiento de la Psicología Humanista.
En 1944 se traslada a Chicago, su
ciudad natal, donde funda el primer counseling center, en el que efectúa su
terapia y realiza investigaciones. Fruto de ellas es su nuevo libro,
Client-centered-Therapy, texto fundamental y manifiesto del pensamiento de
Rogers. En este libro aparecen más ampliadas y desarrolladas las cuestiones que
trató en Counseling and Psychotherapy.
En 1957 obtiene la cátedra de Psicología
y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin. En su departamento de psiquiatría
Rogers experimenta su "terapia centrada en el cliente" con pacientes
psicóticos obteniendo óptimos resultados que publica en 1967 en su libro The
Therapeutic Relationship and its Impact: A Study of Schizophrenia.
En 1964 abandonó la enseñanza y se
trasladó a California, al Western Behavioural Science Institute de La Jolla. En
1969 funda el Center for the Study of the Person y, sucesivamente, el Institute
of Peace para el estudio y la resolución de los conflictos.
PENSAMIENTO
Fue partícipe y gestor instrumental en
el desarrollo de la terapia no directiva, también conocida como Terapia
centrada en el cliente, que renombró como Terapia centrada en la persona. Esta
interesante teoría es conocida por sus siglas en inglés PCA “Person-Centered
Approach” o enfoque centrado en la persona. Sus teorías abarcan no sólo las
interacciones entre el terapeuta y el cliente, sino que también se aplican a
todas las interrelaciones humanas. La terapia rogeriana contrasta con las
perspectivas psicológicas freudianas y las sociales de Alfred Adler y de Albert
Bandura, por el uso preferente de la empatía para lograr el proceso de
comunicación entre el cliente y el terapeuta o, por extensión, entre un ser
humano y otro.
SUS FUNDAMENTOS
Toda teoría se construye a partir de
otras teorías, o bien de algunos principios de orden filosófico, o bien de la
observación empírica. Entre los fundamentos de la teoría de Rogers encontramos:
Naturalismo: Una de las influencias más
notorias (probablemente la más importante) es el naturalismo, sobre todo de
Rousseau. La idea de la bondad innata (ROGERS, Carl R. 1977: 414) (ROGERS, Carl
R. 1983: 75-102) en el hombre es una constante que permea toda su teoría y da
origen a varios de los conceptos más importantes. Esta es la base de la terapia
y del aprendizaje nodirectivos.
Psicoanálisis: Recibió tanto la
influencia directa de Freud, como la de algunos psicoanalistas no-freudianos,
como Theodore Reich, Otto Rank y Karen Horney. Entre sus
profesores de esta línea se encontraban
David Levy y Lawson Lowrey (ROGERS, Carl R. 1983:20) (DICAPRIO, Nicholas S.
1992: 322). Sus conceptos como introyección, los conceptos de máscaras y
fachadas, el proceso de valoración orgánica y el mismo concepto de anormalidad
tienen fuertes influencias de las ideas de represión, neurosis, y del principio
del placer del psicoanálisis.
Carl Rogers fue un psicólogo que dio
grandes aportes a la educación en la escuela nueva. Se intereso por el desarrollo
del niño por sí mismo, porque no hubiera una autoridad total por parte del
profesor sino que más bien se le diera al niño la oportunidad de formarse por
sí solo, de hacer las cosas buscando su bienestarpropio.
Fenomenología, Gestalt y Teoría del
Campo. A partir de estas teorías Carl Rogers formula algunos de sus postulados
centrales. El hombre está sujeto a un continuo devenir. La realidad depende de
campo perceptual, (ROGERS, Carl R. 1977: 410-412) y por lo tanto, la realidad
es un concepto individual. La conciencia consiste en la percepción de mis
experiencias sensoriales y viscerales. El campo perceptual deternúna el
comportamiento. Su concepto de congruencia también se deriva en buena parte de
estas teorías.
Existencialísmo: Rogers consideraba a
Kierkegaard como un amigo personal, que continuamente le acompañaba (a pesar de
los aproximadamente 100 años de distancia que los separaron). La influencia del
existencialismo en la teoría de Rogers es muy amplia y notoria. Conceptos como
"vivir el aquí y el ahora", el análisis existencias, "ser lo que
realmente se es" y aún el mismo título de su obra "El proceso de
convertirse en persona" expresan claramente la relación.
Pragmatismo: El pragmatismo
norteamericano manifiesta su influencia en Rogers. Quizás su manifestación más
evidente esté en el proceso de terapia y el concepto de aprendizaje
significativo. Sólo aprenderemos lo que nos es útil (ROGERS, Carl R. 1983:
241-245).
Empirismo, experimentalismo: la base
del conocimiento -y de la vida- es la experiencia. La experiencia es el
criterio superior que debe regir la misma vida (ROGERS, Carl R. 1983: 32).
Influencias orientales: Rogers
descubrió en fuentes orientales cierto paralelo con su propia obra,
especialmente con el budismo zen y las obras de Lao-Tse.
CARL ROGERS Y EL APRENDIZAJE AUTODIRIGIDO
La teoría de Carl Rogers se baso en
muchos principios y conceptos diferentes. Es importante señalar que para Rogers
el hombre es un ser educado en tanto que aprende a aprender, a adaptarse y a
cambiar. Es un ser que se forma su camino poniéndose objetivos que ha de
cumplir por su propio esfuerzo.
Rogers se enfoca en ver al ser humano
como un yo capaz de dirigirse por su conciencia, en este modelo el hombre es su
propia autoridad, no puede permitirse tener una autoridad externa, el ser se
basa en las experiencias y en cómo cada nueva situación le afecta personal o individualmente.
Al igual que como veíamos con Lobrot, para Rogers, es el alumno quien se
autoanaliza y aprende por su propio esfuerzo, aquí el maestro se encuentra
también solo como guía, como un recurso que facilita el aprendizaje de sus
alumnos, se acude a él cuando se requiera, cuando se tenga una duda difícil de
resolver para que este oriente al alumno y así este pueda continuar forjándose
solo su propio camino. La teoría de Rogers busca que el hombre se forme desde
niño una conciencia reflexiva, autónoma y autentica, con creatividad, que pueda
relacionarse fácilmente y con solidez ya que también son muy importantes aquí
las relaciones humanas. Carl Rogers considera al alumno como un ser natural
pues dice que por si solo obtiene como ya mencionábamos el deseo de aprender.
Los temas que se presenten no han de ser como en el método tradicional, es
decir que no se dan por el mero compromiso de que el alumno se llene de
conocimientos, sino más bien se darán de forma que presenten un reto para el
alumno.
ROGERS Y EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El aprendizaje significativo se
caracteriza en general como un aprendizaje que marca a la persona, es decir,
esta pasa a formar parte del contenido intelectual, cultural y afectivo del
sujeto que vive esta experiencia. El alumno tiene que integrarlo en su vida
como una parte más y hacerlo propio. Tiene que tener interés por lo que
aprende, confiar en sí mismo y tener total independencia para adquirir
conocimientos. El objetivo es adquirir autonomía, responsabilidad y capacidad
de autocrítica y autoevaluación.
Los factores que hay que tener en
cuenta para desarrollar este aprendizaje son los contenidos, el funcionamiento
de las personas, las necesidades del alumno y el ambiente. No debe ser un
aprendizaje meramente intelectual, la afectividad tiene un papel importante en
este aprendizaje; debe integrar los nuevos conocimientos a sus
experiencias y añadirlos a los
anteriores, éstos se pueden integrar a la vida de éste y poder usarlos en un
momento determinado. Esto debe ser motivado por un interés personal.
sábado, 24 de marzo de 2012
Fue
un filósofo,
teórico marxista, político y periodista italiano.
Sus
padres fueron Francesco Gramsci (1860-1937) y Giuseppina Marcias (1861-1932).
Francesco era originario de Gaeta y estudiaba derecho, pero a causa de la
pobreza de su familia debió buscar rápido un trabajo y partió para Cerdeña.
En el año 1881 se empleó en la oficina de registro de Ghilarza (provincia de Oristán). Allí conoce a Peppina, que sólo había estudiado hasta tercero de primaria y se casan, a pesar de la oposición de los padres de ella. Durante este período nacieron sus hijos: Gennaro (1884), Grazietta (1887), Emma (1889) y el 22 de enero de 1891, en Alès, Antonio, bautizado el 29 de enero.
En el año 1881 se empleó en la oficina de registro de Ghilarza (provincia de Oristán). Allí conoce a Peppina, que sólo había estudiado hasta tercero de primaria y se casan, a pesar de la oposición de los padres de ella. Durante este período nacieron sus hijos: Gennaro (1884), Grazietta (1887), Emma (1889) y el 22 de enero de 1891, en Alès, Antonio, bautizado el 29 de enero.
El
año siguiente los Gramsci se mudaron a Sorgono (provincia de Nuoro), donde
nacen sus hijos: Mario en 1893, Teresina en 1895 y Carlos en 1897. Arrestado el
9 de agosto de 1898 con la acusación de peculado, concusión y falsedad en
actos, Francesco Gramsci es condenado el 27 de octubre de 1900 al mínimo de la
pena con la atenuante del “leve valor”: 5 años, 8 meses y 22 días de cárcel,
para expiar en Gaeta.
Privados
del sueldo del padre, son años de extrema miseria para los Gramsci. En ese
entonces Antonio, a raíz de una caída cuando tenía tres años, sufre un
traumatismo que le provoca una deformación en su columna y no crece más: su
altura no superará el metro y medio. Según otra versión, la de la autopsia y
los datos que dan en la "Casa-museo de Antonio Gramsci" en Ghilarza,
suponía que estaba enfermo de tuberculosis osteoarticular, lo que impidió su
crecimiento normal. Dicho padecimiento había afectado sus pulmones poco antes
de su muerte.
Antonio
comienza a asistir a la escuela primaria a los siete años y la concluye en 1903
con el máximo de calificaciones. Sin embargo, las condiciones de la familia no
le permiten inscribirse a la secundaria y da su pequeña contribución a la
economía doméstica trabajando en la Oficina del Catastro por 9 liras al mes, el
equivalente a un kilo de pan al día. Trabajaba diez horas al día removiendo
«registros que pesaban más que yo y muchas noches lloraba a escondidas porque
me dolía mucho el cuerpo».
El
31 de enero de 1904 Francesco termina de cumplir su condena y obtiene un empleo
de escribano en la Oficina del Catastro. Es así que Antonio puede inscribirse
en la escuela secundaria municipal de Santu Lussurgiu, a 18 kilómetros de
Ghilarza, «una pequeña escuela en la cual tres presuntos profesores regañaban,
con caras exageradamente sombrías, durante las cinco clases».
Con
esta preparación aventurada logra graduarse en Oristán y en el verano de 1908
se inscribe en el liceo Dettori de Cagliari, donde comparte una pensión junto a
su hermano Gennaro, que trabaja en una fábrica de hielo.
Al
fin del segundo año del instituto, pide a su profesor, director de la Unión
Sarda, poder colaborar durante el verano en el periódico con breves
correspondencias y el profesor lo acepta: el 20 de julio de 1910 recibe la
credencial de periodista. El año siguiente se gradúa del liceo con ochos y un
nueve en italiano.
Fundamentos filosóficos.
Se
le conoce principalmente por la elaboración del concepto de hegemonía y bloque hegemónico, así
como por el énfasis que puso en el estudio de los aspectos culturales de la
sociedad (la llamada "superestructura", en la metáfora de Marx) como
elemento desde el cual se podía realizar una acción política y como una de las
formas de crear y reproducir la hegemonía.
Conocido
en algunos espacios como el "marxista de las superestructuras",
Gramsci atribuyó un papel central al agenciamiento infraestructura (base real
de la sociedad, que incluye: fuerzas de producción y relaciones sociales de
producción)/superestructura ("ideología", constituida por las
instituciones, sistemas de ideas, doctrinas y creencias de una sociedad), a
partir del concepto de "bloque hegemónico".
Según
ese concepto, el poder de las clases dominantes sobre el
proletariado y todas las clases sometidas en el modo de producción capitalista,
no está dado simplemente por el control de los aparatos represivos del Estado,
pues si así lo fuera dicho poder sería relativamente fácil de derrocar
(bastaría oponerle una fuerza armada equivalente o superior que trabajara para
el proletariado); dicho poder está dado fundamentalmente por la
"hegemonía" cultural que las clases dominantes logran ejercer sobre
las clases sometidas, a través del control del sistema
educativo, de las instituciones
religiosas y de los medios de comunicación.
A través de estos medios, las clases dominantes "educan" a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria. Así, por ejemplo, en nombre de la "nación" o de la "patria", las clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas, de unión sagrada con los explotadores, en contra de un enemigo exterior y en favor de un supuesto "destino nacional". Se conforma así un "bloque hegemónico" que amalgama a todas las clases sociales en torno a un proyecto burgués.
A través de estos medios, las clases dominantes "educan" a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria. Así, por ejemplo, en nombre de la "nación" o de la "patria", las clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas, de unión sagrada con los explotadores, en contra de un enemigo exterior y en favor de un supuesto "destino nacional". Se conforma así un "bloque hegemónico" que amalgama a todas las clases sociales en torno a un proyecto burgués.
La
hegemonía es el concepto que permite comprender el desarrollo de la historia
italiana y del Resurgimiento particularmente, que habría podido asumir un
carácter revolucionario si hubiese adquirido el apoyo de vastas masas
populares, en particular de los campesinos, que constituían la mayoría de la
población. El límite de la revolución burguesa en Italia consistió en no ser
guiada por un partido jacobino, como en Francia, donde el campesinado, apoyando
la revolución, fue decisivo para la derrota de las fuerzas de la reacción
aristocrática.
El
partido político más avanzado fue el Partido de Acción, el partido de Manzini y
Garibaldi, que no tuvo sin embargo la capacidad de plantear el problema de la
alianza de las fuerzas burguesas progresistas con el campesinado: Garibaldi en
Sicilia distribuyó las tierras a los campesinos, pero “los movimientos de
insurrección de los campesinos contra los barones fueron despiadadamente
aplastados y fue creada la guardia nacional anti-campesina.
Los cuadernos de la cárcel.
Los
32 Cuadernos de cárcel, de complejas 2.848 páginas, no fueron destinadas para
ser publicadas, contienen reflexiones y apuntes elaborados durante su
reclusión, iniciados el 8 de febrero de 1929, fueron definitivamente
interrumpidas en agosto de 1935 a causa de la gravedad de su salud. Fueron
enumerados, sin tener en cuenta su cronología, por su cuñada Tatiana Schucht
que, junto con Piero Sraffa, logró sustraerlos de las inspecciones policíacas y
entregarlas al banquero Raffaele Mattioli, secreto financiador de las
redacciones de Gramsci, el cual las confió en Moscú a Palmiro Togliatti y a los
otros dirigentes comunistas italianos.
Después
del final de la guerra los Cuadernos, revisados por Felice Platone, fueron
publicados por la casa editora Einaudi – unidas a sus Cartas de cárcel
remitidas a los familiares – en seis volúmenes, ordenados por argumentos
homogéneos, con los títulos:
- El materialismo Histórico y la filosofía de Benedetto Croce (click ver tomo I)
- Los intelectuales y la organización de la cultura (click ver tomo 2)
- Il Risorgimento (click ver tomo 3)
- Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno ( click ver tomo 4)
- Literatura y vida nacional (click ver tomo 5)
- Pasado y Presente (click ver tomo 6)
La escuela única.
El
concepto dé Escuela única, o unitaria, desempeña una función relevante en las
concepciones pedagógicas de Gramsci. En realidad, es una consecuencia de la
visión que el pensador italiano tiene del desarrollo de la sociedad. Según
Betti, la sociedad que se plantea Gramsci es una comunidad nueva, animada de un
espíritu de justicia social, una sociedad donde la escuela se inserta como
elemento activo y propulsor para la educación de las nuevas generaciones, una
sociedad que no entre en contradicción con la escuela, sino que sea capaz de
revivir y prolongar las recíprocas interacciones que la escuela establece.
En la visión gramsciana, el problema de la sociedad es esencial. Gramsci, al igual que Makarenko, está convencido de que la cuestión de la revalorización del trabajo como actividad humana y social, de la construcción de una sociedad capaz de realizar las más válidas aspiraciones del hombre no puede encontrar una solución satisfactoria en el mero activismo pedagógico por cuanto que la educación social ha de ir unida a la idea de transformación social.
En la visión gramsciana, el problema de la sociedad es esencial. Gramsci, al igual que Makarenko, está convencido de que la cuestión de la revalorización del trabajo como actividad humana y social, de la construcción de una sociedad capaz de realizar las más válidas aspiraciones del hombre no puede encontrar una solución satisfactoria en el mero activismo pedagógico por cuanto que la educación social ha de ir unida a la idea de transformación social.
Para
Gramsci, la escuela única constituye una gran exigencia de la sociedad moderna,
que necesita aprovechar todas las posibilidades de los jóvenes para mantenerse
sólida y progresiva. En consecuencia, la educación debe entenderse como una
presión enérgica "sobre todo el sector escolar para hacer emerger a esos
millares, centenares, o aunque sólo sean docenas de estudiosos de altos vuelos,
necesarios para la continuidad de cualquier cultura". Desde esta perspectiva,
según Betti, no debe creerse que Gramsci, al mencionar esa intención de
seleccionar enérgicamente, pretende reducir la escuela a una pequeña élite,
aunque fuese la élite de la inteligencia.
Grámsci está íntimamente convencido de que el problema de llevar la cultura a todos coincide con el de seleccionar los grandes dirigentes de la sociedad. Pues en realidad, cuando se dice que todos deben seguir el mismo curso, no significa que todos vayan a alcanzar los mismos objetivos y los mismos resultados, sino que todos deben tener la oportunidad y los medios para constituirse como personas, deben estar sometidos a la disciplina y al trabajo intelectual ser puestos en contacto con el patrimonio cultural acumulado por las generaciones precedentes, y estar cada cual en condiciones para poder expresar "su verdadera y esencial capacidad, asegurándole para ello el desarrollo natural tantas veces comprometido por los shocks psíquicos debidos a hechos de la vida del alumno en la familia y en la escuela".
Grámsci está íntimamente convencido de que el problema de llevar la cultura a todos coincide con el de seleccionar los grandes dirigentes de la sociedad. Pues en realidad, cuando se dice que todos deben seguir el mismo curso, no significa que todos vayan a alcanzar los mismos objetivos y los mismos resultados, sino que todos deben tener la oportunidad y los medios para constituirse como personas, deben estar sometidos a la disciplina y al trabajo intelectual ser puestos en contacto con el patrimonio cultural acumulado por las generaciones precedentes, y estar cada cual en condiciones para poder expresar "su verdadera y esencial capacidad, asegurándole para ello el desarrollo natural tantas veces comprometido por los shocks psíquicos debidos a hechos de la vida del alumno en la familia y en la escuela".
En
esta concepción gramsciana, la escuela no puede concebirse ni siquiera en sus
primeros años, como una diversión, como una enseñanza fácil y atrayente en todo
momento y a cualquier precio, sino como una acción que, dentro del respeto al
educando, impone sacrificios, renuncias y esfuerzos.
Pues nunca dejará de ser cierto que el entendimiento del niño no progresa sino "por medio del esfuerzo", al mismo tiempo que lucha por "sujetarse a privaciones y limitaciones del movimiento físico, es decir, que se somete a una disciplina psicofísica". Basándose en sus propias experiencias, Gramsci concibe el estudio como una tarea muy seria y fatigosa que no se lleva a cabo espontáneamente, sino que exige una preparación no sólo intelectual sino también muscular y nerviosa: es como un proceso de adaptación, un hábito adquirido a través del esfuerzo, superando el tedio e incluso el sufrimiento.
De ahí la posición negativa de Gramsci ante la idea de que la escuela, por ser para todos, haya de ser fácil. De ahí también la sugerencia de generalizar la enseñanza preescolar, a fin de que todos los niños adquieran esos hábitos necesarios para facilitar la adaptación psico-física a la escuela, así como al proyecto de crear una serie de actividades integradoras, tales como bibliotecas, guarderías, etc., para favorecer el proceso de homogeneización de los diversos elementos de la vida escolar y elevar a los más desposeídos al nivel de los mejores.
Desde esta perspectiva resulta claro que el objetivo de la escuela unitaria es crear un estrato de intelectuales, elevando las masas a la cultura para hacerles adquirir una concepción superior de la vida, en contra de las tendencias que se proponen mantener a los simples, a los humildes, en su filosofía primitiva. En consecuencia, la escuela unitaria es "un elemento básico en la lucha por la hegemonía de las clases populares"
Pues nunca dejará de ser cierto que el entendimiento del niño no progresa sino "por medio del esfuerzo", al mismo tiempo que lucha por "sujetarse a privaciones y limitaciones del movimiento físico, es decir, que se somete a una disciplina psicofísica". Basándose en sus propias experiencias, Gramsci concibe el estudio como una tarea muy seria y fatigosa que no se lleva a cabo espontáneamente, sino que exige una preparación no sólo intelectual sino también muscular y nerviosa: es como un proceso de adaptación, un hábito adquirido a través del esfuerzo, superando el tedio e incluso el sufrimiento.
De ahí la posición negativa de Gramsci ante la idea de que la escuela, por ser para todos, haya de ser fácil. De ahí también la sugerencia de generalizar la enseñanza preescolar, a fin de que todos los niños adquieran esos hábitos necesarios para facilitar la adaptación psico-física a la escuela, así como al proyecto de crear una serie de actividades integradoras, tales como bibliotecas, guarderías, etc., para favorecer el proceso de homogeneización de los diversos elementos de la vida escolar y elevar a los más desposeídos al nivel de los mejores.
Desde esta perspectiva resulta claro que el objetivo de la escuela unitaria es crear un estrato de intelectuales, elevando las masas a la cultura para hacerles adquirir una concepción superior de la vida, en contra de las tendencias que se proponen mantener a los simples, a los humildes, en su filosofía primitiva. En consecuencia, la escuela unitaria es "un elemento básico en la lucha por la hegemonía de las clases populares"
Louis
Althusser (1918 -1990)
Louis
Althusser nació el 16 de octubre de 1918 en Birmandreis (Argelia), de familia
alsaciana emigrada a Argelia tras la guerra franco-prusiana de 1870.
Entre
1924 y 1930, realiza sus estudios primarios en Argel, y entre 1930 y 1936,
cursa el bachillerato en Marsella, trasladándose a Lyon ese año, en donde es
alumno del Lycée du Parc, para preparar su ingreso en la École Normale
Supérieure, en la que ingresa en 1939.
Fue
discípulo de Gaston Bachelard y del filósofo católico Jean Guitton durante su
juventud en donde es un activista cristiano.
En
septiembre de 1939, es movilizado al comenzar la segunda guerra mundial, y es
hecho prisionero por los alemanes en Vannes, en junio de 1940, para ser
liberado en mayo de 1945, cuando la guerra acaba en Europa. Durante su
cautiverio tiene los primeros síntomas de los graves desequilibrios mentales
que padecerá durante toda su vida.
En
1948 es diplomado en la École Normale Supérieure, en donde se convierte en
profesor agregado de Filosofía. En ese mismo año, ingresa en el Partido
Comunista francés, debido entre otras cosas a la influencia de quien sería su
mujer Hélène Rythman.
Impartirá
clases en la École hasta 1980. En ese año, durante un brote psicótico, mata a
su mujer. En el juicio por el homicidio de su mujer es declarado no responsable
de sus actos debido a sus desequilibrios mentales, y es recluído en una clínica
psiquiátrica. Muere en París, el 22 de octubre de 1990.
Fundamentos filosóficos.
Por su parte, Louis Althusser,
inteligente, trabajador y estudioso como ninguno, pretende no ya incrustar
dentro de la teoría marxista una ideología en boga, ni acuñar una autentica
cultura proletaria, sino establecer, más bien, la validez teórica sobre la cual
descansa la doctrina del materialismo dialectico.
Con sobrada perspicacia busca
Althusser analizar el pensamiento de
Marx con el indispensable rigor para establecer sus fundamentos filosóficos y
determinar sus límites con la ciencia particular.
Con justicia recuerda el filósofo
francés que la obra de Marx responde a un método riguroso en el cual nuevas
categorías, propias de una nueva filosofía, desempeñan funciones precisas, pero
al mismo tiempo echa de menos el vacío
dejado por Marx al no legarnos siquiera
una página de autorreflexión sobre su filosofía.
Descartes, Kant y Hegel nos dejaron
las apreciaciones suficientes para establecer los fundamentos sistemáticos de
sus propias y totalizadoras filosofías en el Discurso del Método, la Crítica de
la razón pura, la Ciencia de la lógica y la Fenomenología del espíritu. Es bien
sabido que el enorme esfuerzo que represento escribir El Capital minó la
resistencia física del pensador alemán quien no pudo concluir sino el primer
tomo dejando los dos restantes a la buena voluntad, comprensión y capacidad de
trabajo de su compañero Engels.
La riqueza teórica de la concepción
marxista exigía una minuciosa investigación para determinar los alcances de su
pensamiento en la sociología, la antropología, la ciencia de la historia, la
economía política, pero sin dejar a un lado su completa integración en un marco
único filosófico.
Los apartados Ideológicos de estado.
Althusser
señala que no basta la distinción poder de Estado y aparato de Estado, sino
también otra realidad que se manifiesta junto al ARE, pero que no debe
confundirse con éste, lo que el filósofo le llamó Aparato Ideológico de Estado
(AIE).
Althusser
recomienda no confundir el Aparato Represivo del Estado con los Aparatos
Ideológicos del Estado.
La
teoría marxista señala que el Aparato de Estado (AE), comprende: el gobierno,
la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, el
derecho, etc., lo que ahora se llama Aparato Represivo del Estado (ARE), el
cual funciona mediante la violencia.
Los
Aparatos Ideológicos de Estado, escribe Althusser, son realidades, formadas por
instituciones distintas y especialidades como son:
AIE
religiosos (el sistema de las distintas iglesias).
AIE
escolar (el sistema de las distintas “escuelas”, públicas y privadas).
AIE
familiar
AIE
jurídico
AIE
político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos).
AIE
sindical
AIE
de información (prensa, radio, TV, etc.)
AIE
cultural (literatura, artes, deportes, etc.)
Althusser
señala algunas diferencias entre el ARE y los AIE, el primero es unificado,
proviene del dominio público y funciona mediante la violencia. Los segundos son
dispersos, plurales y provienen en su mayoría del dominio privado (iglesias,
familia, periódicos, partidos políticos, etc.). Althusser advierte que no hay
ARE ni AIE puramente represivos ni ideológicos; hay un doble funcionamiento,
según sea el aparato, puede funcionar predominantemente con represión o con
ideología, por ejemplo, la escuela y las iglesias, “adiestran” con métodos
apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) no sólo a sus oficiantes
sino a su grey.
Resumen
de la teoría del ARE y los AIE, según Althusser:
1)
Todos los aparatos de Estado funcionan mediante la represión y la ideología,
con la diferencia de que el aparato (represivo) de Estado funciona masivamente
con la represión como forma predominante, en tanto que los aparatos ideológicos
de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante.
2)
En tanto que el aparato (represivo) de Estado constituye un todo organizado
cuyos diferentes miembros están centralizados bajo una unidad de mando –la de
la política de lucha de clases aplicada por los representantes políticos de las
clases dominantes que tiene el poder del Estado- los aparatos ideológicos de
Estado son múltiples, distintos, “relativamente autónomos” y susceptibles de ofrecer
un campo objetivo a contradicciones que, bajo formas unas veces limitadas,
otras extremas, expresan los efectos de los choques entre la lucha de clases
capitalista y la lucha de clases proletaria, así como sus formas subordinadas.
3)
En tanto que la unidad del aparato (represivo) de Estado está asegurada por su
organización centralizada y unificada bajo la dirección de representantes de
las clases en el poder, que ejecutan la política de lucha de clases en el
poder, la unidad entre los diferentes aparatos ideológicos de Estado está
asegurada, muy a menudo en formas contradictorias, por la ideología dominante,
la de clase dominante.
Todos
los Aparatos Ideológicos de Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo
resultado, la reproducción de las relaciones de producción, es decir, las
relaciones capitalistas de explotación, cada uno de ellos concurren a ese
resultado único de la manera de que le es propia.
La ideología.
La
línea de trabajo más conocida de Althusser tiene que ver con sus estudios de la ideología, y es Ideología y aparatos ideológicos de
Estado su obra más conocida en este campo.
Este ensayo establece el concepto de ideología, y lo relaciona con el concepto gramsciano de hegemonía.
Si bien la hegemonía en Gramsci está en última instancia determinada por fuerzas políticas, el concepto althusseriano de ideología se apoya en los trabajos de Sigmund Freud y Jacques Lacan sobre lo imaginario y la fase del espejo, y describe las estructuras y los sistemas que nos permiten tener un concepto significativo del yo (moi en Lacan). Estas estructuras, según Althusser, son agentes represivos inevitables (y necesarios). Es bajo la influencia de Lacan que define la ideología como la representación de una relación imaginaria con las condiciones reales de existencia.
Para Althusser la ideología es ahistórica pues, al igual que el inconsciente freudiano, es eterna; es decir, que siempre habrá ideología. Para Althusser ésta no es una forma de "engañar" o de "conciencia falsa" sino más bien una relación normal de individuos con la sociedad. La ideología, como ya vimos, es la relación imaginaria (sucede en la mente) de los sujetos con sus relaciones sociales.
Si bien la hegemonía en Gramsci está en última instancia determinada por fuerzas políticas, el concepto althusseriano de ideología se apoya en los trabajos de Sigmund Freud y Jacques Lacan sobre lo imaginario y la fase del espejo, y describe las estructuras y los sistemas que nos permiten tener un concepto significativo del yo (moi en Lacan). Estas estructuras, según Althusser, son agentes represivos inevitables (y necesarios). Es bajo la influencia de Lacan que define la ideología como la representación de una relación imaginaria con las condiciones reales de existencia.
Para Althusser la ideología es ahistórica pues, al igual que el inconsciente freudiano, es eterna; es decir, que siempre habrá ideología. Para Althusser ésta no es una forma de "engañar" o de "conciencia falsa" sino más bien una relación normal de individuos con la sociedad. La ideología, como ya vimos, es la relación imaginaria (sucede en la mente) de los sujetos con sus relaciones sociales.
La escuela y la ideología.
La escuela y otras instituciones del
estado como la iglesia y otros aparatos como el ejército enseña las habilidades
bajo formas que aseguran sometiendo a la ideología dominante o el dominio de su
práctica, todos los agentes de producción, la explotación y la represión debe
estar compenetrados, en tal o cual carácter con esta ideología para cumplir
concienzudamente.
Según Marx la estructura de toda
sociedad está constituida por niveles o instancias articuladas por una
determinación especifica: la infraestructura o base económica unidad de fuerzas
productivas y relaciones de producción y superestructura que comprende dos
niveles o instancias la jurídico política y la ideología, ciencias ideológicas,
religiosa, moral, jurídica, política etc.
La reproducción de la sociedad Las
clases dominantes se necesitan unas a otras, y su relación se establece por
criterios de reproducción y reproducción. A nivel del trabajo, también la clase
burguesa necesita que la fuerza de trabajo sea calificada, la reproducción de
la fuerza laboral se hacía cuando en el propio proceso de producción el maestro
le enseñaba al aprendiz.
Según Althusser, en la sociedad
capitalista industrial este aprendizaje se realiza en una serie de
instituciones, donde la escuela cumple un papel preponderante. Por un lado
enseñan las habilidades y conocimientos necesarios para la producción pero, por
otra parte, se constituyen en correas transmisoras de inculcación ideológica.
Althusser concluye afirmando que la escuela enseña las habilidades; pero en
forma que aseguran la sujeción a la ideología dominante o el dominio de su
práctica.
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